viernes, 22 de mayo de 2009

Por un mundo más justo




Hoy empieza otra nueva campaña electoral. Cuando uno ya ha vivido varias citas electorales y ha sufrido el bombardeo mediático de mensajes proclamados por los grandes partidos políticos, el ejercicio de los derechos democráticos a muchos les resulta cansino. Encima, en esta ocasión son elecciones al Parlamento Europeo, la cita con las urnas que más indiferencia suele provocar al electorado. Cuando uno se acostumbra a vivir en democracia, no suele valorar la suerte que tiene de poder colaborar con un voto a la toma de decisiones... incluso para cambiar el mundo.
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He de reconocer que en la anterior convocatoria de Elecciones al Parlamento Europeo, hace cuatro años, me encontraba bastante perdido a la hora de votar. Hacía tiempo que había renunciado a optar por los partidos mayoritarios con los que mantengo discrepancias fundamentales... Mi mujer y yo decidimos buscar alternativas entre los partidos políticos pequeños, esos de los que los medios de comunicación nunca hablan y de los que muchos opinan que poner su papeleta en la urna "no es un voto útil" (sobre todo los simpatizantes de los partidos mayoritarios). Nos informamos bastante, aunque la realidad es que, a menos que uno le ponga interés en el tema, de la mayoría uno sólo tendría conocimiento al encontrarse casualmente su papeleta en la cabina electoral el mismo día de las elecciones...

En medio de tantos partidos desconocidos, encontramos algunas opciones interesantes. Son partidos pequeños, no cabe duda, para lo bueno y para lo malo. Se centran en asuntos concretos a los que conceden prioridad máxima, y prefieren no definirse en otros temas que pueden distraer su objetivo principal. En el fondo no lo necesitan, mientras estén lejos de conseguir acceder a tareas de gobierno y gestión de asuntos públicos. Pero desde mi punto de vista, su implantación en la política nacional puede ayudar y mucho a plantear reflexiones y a que la opinión pública pueda tomar conciencia real de los asuntos que ellos enarbolan como bandera.

Seguramente por eso, entre esos partidos pequeñitos, a mi esposa y a mí nos llamó la atención el partido "Por Un Mundo Más Justo", o como simpáticamente resultan sus siglas, el "PUM+J". Y por eso procuramos dedicar tiempo desde entonces a conocerlo un poco más, incluso una vez finalizada la campaña electoral. Siempre hacemos lo mismo, porque no sería la primera vez que detrás de un nombre o una aspiración aparentemente loable se ocultan intenciones no tan nobles. Afortunadamente, no fue éste el caso.

Al ser un partido pequeño, el intentar conocerlo un poco más llevó casi por inercia a contactar directamente con sus integrantes. Nos encontramos a gente sencilla, normal y corriente, muy creativa... Pero lo que más nos llamó la atención fue que aún teniendo diferentes sensibilidades, credos, ideologías... todos tenían una misma y muy fuerte convicción: acabar con la pobreza en el mundo es hoy la máxima prioridad, y más aún en el ámbito político. Todo lo demás es secundario.

Esa convicción les ha llevado a ponerse en movimiento, porque cuando uno quiere algo lo mejor que puede hacer es trabajar para conseguirlo. Y por eso decidieron un buen día crear un partido político desde esta única premisa. Desde entonces ahí siguen, siempre con ánimo muy positivo y constructivo.

Es posible que no sean más que unos soñadores. Pero gracias a los sueños la humanidad ha conseguido sus mayores logros y algunas utopías se han convertido en realidad... Y la realidad es que, sea cual sea el rincón en el que habitemos, todos los que vivimos en este mundo no somos tan distintos, por más que las estructuras económicas y sociales se empeñen en convencernos de lo contrario. Sólo tienen que ver el video que acompaña esta entrada del blog para comprobarlo. Por eso yo soy de los que creen que en este mundo hacen falta más personas que sueñen. Y quizás también por eso los que forman este partido me caen tan simpáticos... 

Si alguien se encuentra con el señor que aparece en el video, que me diga dónde está, que yo me sumo al baile...



CARTA DE NAVEGACIÓN

...si tuvierais fe como un grano de mostaza, 
diriais a este monte: "Vete de aquí allá", y se trasladaría;
nada os sería imposible.
(Mt 17, 20b) 




DIARIO DE NAVEGACIÓN